Reconocemos en la obediencia y en el amor filial al Papa y a la Iglesia Romana un aspecto fundamental de nuestra forma de vida.
Jesús, Evangelio viviente,
es el centro de nuestra vida,
y nuestro deseo y propósito principal es vivir el santo Evangelio en su radicalidad
Llamados a caminar con Francisco de Asís, tendamos generosamente a revivir aquel hálito contemplativo, que reluce en él y en sus compañeros